¿Qué soy?
... Un instante inmerso en la eternidad.
Instante que es efímero.
Eternidad que es misteriosa e incomprensible.
... Un insignificante punto
que se pierde en una de las infinitas rectas,
que a su vez son infinitas,
que se diluyen en uno de los infinitos planos,
que a su vez son infinitos,
que conforman el infinito espacio.
Espacio que es inabarcable e inasible.
Que estupidez la arrogancia humana,
esa irracionalidad
que nos hace creernos grandes
cuando en realidad somos pequeños.
La misma que nos hace creernos genios
cuando en realidad somos torpes.
¡Oh Divina Razón!
influida sub specie eternitatis
enséñame la humildad
digna del Hombre Sabio
para andar por el mundo
con la cabeza gacha
en señal de respeto.
Respeto que significa
comprender mi dependencia total
a la voluntad del mundo.